
Vecinos de Tlaquepaque, Jalisco, retuvieron a una mujer que arrastraba a su perro y llamaron a la policía después de ser testigos del indignante hecho constitutivo del delito de maltrato animal.
Al verse acorralada, la responsable argumentó ser policía, sacó unas tijeras e invitó a los ciudadanos a llevarse consigo al perro.
«Yo soy policía, tengo una cita. Si lo quieres, agarralo» dijo mientras al animal le sangraban las patas y el hocico.
Aunque la mujer se dio a la fuga, posteriormente fue detenida y se le dictaron 3 meses de prisión preventiva.