
En exigencia de justicia para su compañero asesinado por la policía de Guerrero en un retén, estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos retuvieron a 14 elementos de la Guardia Nacional y quemaron sus armas y patrullas.
Al menos dos armas fueron incendiadas junto a las patrullas, pero se desconoce el paradero del resto. «Llegaremos al límite», habían advertido los estudiantes al gobierno y cumplieron su palabra.

Previamente, padres de los normalistas asesinados en Ayotzinapa derribaron una puerta de Palacio Nacional para ingresar a la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien llamaron «traidor».
El mismo día de la incursión a Palacio Nacional, un policía estatal disparó a dos jóvenes de la normal rural de Ayotzinapa en un retén inconstitucional de la carretera Tixtla-Chilpancingo.
Autoridades locales dijeron haber sido agredidos a tiros por los estudiantes, sin embargo, representantes de derechos humanos aseguran que se trató de una ejecución extrajudicial donde lamentablemente perdió la vida el joven Yanqui Rothan Gómez Peralta.
